Caracoles al estilo de mi madre

caracoles guisados

Hay comidas que forman parte de los recuerdos de hace mas de 50 años, este plato lo preparaba mi madre, como mucho tres veces al año en casa. Era como una pequeña fiesta. Tenía un protocolo que en aquellos años se llevaba al pie de la letra. Se podían recoger en el campo o se compraban en el mercado de la Plaza Mayor de León.  Cuando llegaba a casa con ellos, se colocaban en una malla y se ponía harina para que comieran, de esta forma se iba limpiando todo lo que habían comido en el campo.  La limpieza podía durar hasta una semana, hasta que se comprobaba que ya todo lo que expulsaban era la harina.

Ingredientes:

500 grs. de caracoles

150 grs. de jamón en toquitos

150 grs. de chorizo

2 huevos 

1 cucharada de harina

1 hoja de laurel

unas ramas de romero

1 cucharadita de pimentón (puede ser picante)

1 cebolla mediana

2 dientes de ajo

2 tomates rojos medianos

 

El primer paso dependerá su los hemos comprado en el mercado o si aprovechando un día de lluvia los hemos recogido en el campo. Si los  compramos y nos dicen que están purgados, es lavarlos a fondo con varias aguas, esto va despertando los caracoles y van saliendo de su caparazón.

Si los hemos recogido nosotros, deberemos purgarlos durante unos días y posteriormente ya podemos empezar con la limpieza.

Tras esta limpieza, desechamos los que no han salido (en el caso de los que compré solo  tuve que desechar 3). 

Colocamos una olla alta con agua  y mojamos ligeramente el borde y le ponemos sal alrededor,  al estar mojado se nos va enganchando, es el truco para que cuando empieza a calentar el agua no se nos escapen por la cocina.

Colocamos la olla al fuego, con temperatura media/baja, se han de calentar poco a poco para que salgan y expulsen las babas que son amargas. Cuando empieza a hervir subimos el fuego y tras cinco minutos, paramos y cambiamos el agua, y de nuevo ponemos a hervir yo hice este cambio 3 veces hasta que vi que ya estaba el agua limpia de espuma. En el último agua puse la sal, la hoja de laurel y el ramito de romero.

Mientras van hirviendo, preparé este sofrito aparte:  En 2 cucharadas de  aceite, puse la cebolla picada muy menuda, cuando empieza a estar transparente añadí el ajo picado y el tomate rallado. Lo fui vigilando hasta que se va reduciendo el agua del tomate y en este momento añado el pimentón de la Vera, yo lo puse dulce, no somos de picantes en casa, pero puede añadirse picante y le dará un puntito alegre para los que les gusta un punto picante. No debemos dejar que se requeme el pimentón, por tanto rápidamente seguimos el proceso.

Añado al sofrito el jamón en tacos pequeños y el chorizo también en trocitos pequeños.  Cuando hemos mezclado todo lo rehogamos y ya es el momento de añadirlo a los caracoles que están hirviendo.  Dejamos que hierva durante 30 minutos.

En este punto saco un cucharón de caldo y en él diluyo la cucharada de harina, para que al volver a ponerlo no nos haga grumos.  Dejamos que hierva 15 minutos más.

ración de caracoles

Ahora es el momento de preparar los huevos, los ponemos en un plato y los batimos para emulsionar un poco la yema y la clara para que nos quede homogéneo cuando lo añadimos a la cazuela, removemos rápido y con el calor se nos cuece,   ya los tenemos listos, sólo nos queda disfrutar de ellos.

Espero que os guste este receta un poco diferente a las que se cocinan normalmente.

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