Desde final de noviembre hasta el mes de abril tenemos en el mercado el calçot un producto posiblemente bastantes desconocido fuera de Cataluña, pero que aquí nos encanta ya que cuando se realiza la calçotada es una fiesta. Cuando no disponemos de espacio para realizarlos como manda la tradición, los podemos presentar en diferentes formas, rebozados, en crema o como es el caso en forma de coulant con su romesco dentro.
Ingredientes:
15 calçots
220 grs. de harina
1/2 cucharada de azúcar
1 cucharadita de levadura en polvo
1/2 cucharadita de sal
1 huevo
220 ml. de leche
35 ml. de aceite
La receta consta de 2 partes, el núcleo de salsa y el bizcocho que preparamos. Empezamos por el núcleo que lo haremos con un día de antelación ya que tendremos que congelarlo.
En este caso, en Casa Gispert, nos recomendaron su salsa romesco para acompañar y es la que hemos utilizado para realizar el núcleo.
Para hacerlo, hemos tomado una parte de la salsa como 3 cucharadas y con aceite de oliva lo hemos disuelto, para que nos permitiera realizar el centro que hemos de congelar. En un molde de silicona que tenga varios depositos en forma redonda ponemos una porción en cada uno y cuando está listo lo envolvemos con film de plastico alimenticio y lo ponemos al congelador.
Empezamos limpiando los calçots sacando las capas exteriores y vigilando que no quede nada de tierra, deslavándolos ligeramente bajo el agua. Preparar en una fuente para poder colocarlo en el microondas durante 4/5 min. depende de la potencia.
Una vez cocidos, los colocamos en el robot, en la parte de triturar para hacer un puré que reservaremos.
Por otro lado, preparamos todos los ingredientes secos, harina, azúcar, sal y levadura. Los mezclamos bien y les añadiremos el huevo batido, añadimos la leche, el aceite y lo mezclamos bien que no tenga grumos, a continuación añadimos el puré de calçots y acabamos de integrarlo bien.
Ponemos a calentar el horno a 190º y mientras colocamos en moldes de coulant la preparación.
Ponemos una primera cantidad que sea aprox. la mitad, depositamos el núcleo congelado y acabamos de rellenar el molde.
Lo ponemos al horno durante unos 20 min. vigilando el color, como siempre.
Pasado el tiempo los podemos sacar, dejar atemperar y posteriormente los colocamos en el congelador hasta el momento de servirlos.
El día previsto, 3 horas antes, los sacamos para que pierdan la dureza, al momento de servir les damos un golpe de calor con el microondas y a disfrutar de ellos. Acompañados de una ensalada variada o una ensalada de escarola que que podemos aliñar con la salsa romesco, completará este plato.
