Uno de los panes que nos gusta más es el que al comerlo podemos ir encontrando las nueces, el gusto que obtenemos al preparar la masa con las nueces lo hace único. Este ha sido el escogido para iniciar nuestro pan casero a la vuelta de las vacaciones y sobre todo por que al parecer el calor va disminuyendo. Un horno a máxima temperatura no era muy compatible con los calores que nos ha regalado este principio de septiembre.
Ingredientes:
365 cc de agua
2 cucharaditas de café de sal
620 gr. de harina de fuerza.
1 cucharada de aceite
1 sobre de levadura para el pan.
1 puñado de nueces, troceadas pero no demasiado menudas.
En el robot, coloco primero los ingredientes secos, y a continuación los húmedos, con el amasador, mezclo bien todos los ingredientes hasta que se hace una bola que no se pega a las paredes. A partir de ese momento lo saco del bol y lo coloco en uno de cristal, que he untado con un poco de aceite y puesto un poquito de harina por las paredes.
Lo dejamos reposar mínimo 2 horas, veremos que va aumentado de tamaño hasta más del doble de la bola de inicio.
Cuando ya está fermentado, pongo un poco de harina sobre papel de cocina para el horno, lo extiendo y vuelco la masa. Es el momento de darle forma en alargado redondo, o en porciones.
Yo acostumbro a realizar el pan casero de forma alargada, parece que luego al cortarlo es más fácil.
Con un cuchillo bien afilado, le hago los cortes y ya está preparado para entrarlo al horno.
En el horno precalentado a temperatura máxima, coloco una bandeja con agua para que vaya haciendo vapor, por encima, en la rejilla coloco el pan.
Los primeros 15 minutos, lo mantego a temperatura máxima, pasado este tiempo lo bajo a 220º y al mismo tiempo saco la bandeja con el agua que pueda quedar, ya no necesitamos más vapor. Lo tendremos aproximadamente durante media hora. Vigilando que adquiera un bonito color y la sensación de que esté bien cocido.
Como veis no es complicado.
También se puede realizar sin necesidad de máquina, ya que en un recipiente, ponemos los ingredientes y lo amasamos hasta conseguir que todo esté bien mezclado y nos quede como una bola. A continuación lo dejamos en un recipiente grande y le tapamos para que puede fermentar.
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