Ingredientes:
1 lámina de pasta brisa
1 calabacin
2 cebolletas
100 gr. de queso azul
3 huevos
2 dl. de nata liquida para cocinar
un buen puñado de nueces
sal, pimienta y un poquito de aceite.
Ponemos lo primero el horno a precalentar a 180º. Y extendemos la masa sobre el molde. Vamos a pinchar el fondo con un tenedor para que cuando lo pongamos al horno no suba y nos quede una buena capa crujiente.
Esta masa, la ponemos durante 10 minutos al horno para que se haga un poquito. Al cabo de esos 10 minutos, la sacamos y dejamos que se enfrié, sin sacarla del molde.
Mientras, en una sartén colocamos las cebolletas en juliana, el calabacin rallado y lo dejamos durante aproximadamente unos 6 -7 minutos, no es necesario cocerlo totalmente, ya que se nos va a acabar en el horno.
Preparamos el queso en trocitos menudos que se puedan repartir de forma uniforme por la tarta, batimos los huevos y añadimos la nata líquida y la preparación que tenemos en la sartén y el queso. Salpimentamos sin olvidar que el queso ya lleva sal.
Esta mezcla la colocamos en el molde y le añadimos por encima las nueces.
Podemos ya colocarlo de nuevo al horno, donde lo tendremos durante 20 minutos aproximadamente (como siempre importante ir vigilando el color que va cogiendo en la parte superior).
Tras este tiempo, lo sacamos del horno y lo dejamos que se enfríe un poco antes de sacarlo del molde.
Ya tenemos listo un plato resultón, preparamos una ensalada con imaginación añadiendo diferentes productos y tenéis un menú que os dará muchas alegrías.
