Cuando en verano nos apetece un postre y no queremos poner el horno en marcha, siempre nos queda la opción de optar por un pastel de queso frío, y de ahí que vayamos probando diferentes texturas, aunque para nosotros el top es el simple cheescake, pero no dejamos de probar opciones fresquitas como este Cheesecake de mascarpone al aroma de lima y limón.
Qué ingredientes necesitamos?
Base
100 grs. de galleta Digestive
60 grs. de mantequilla
Cheesecake
400 grs. de mascarpone
250 grs. de crema de leche (baja en grasa)
100 grs. de azúcar
4 hojas de gelatina
Ralladura de piel de limón
Ralladura de piel de lima
Cómo se prepara?
Trituramos las galletas y mezclamos con la mantequilla líquida. Esta mezcla la repartimos en la base del molde, aplanándola para que esté homogénea. Este molde con la base lo colocamos en la nevera mientras preparamos el resto.
Colocamos las 4 hojas de gelatina en agua muy fría para hidratar.
En un bol amplio, mezclamos con varillas el mascarpone, y el azúcar. Retiramos 50 grs. de crema y los 200 restantes, los mezclamos con el queso.
Pondremos la crema de leche a calentar muy ligeramente, simplemente para que nos permita deshacer la gelatina.
Las hojas hidratadas, las escurrimos bien y añadimos a la nata. removemos hasta disolverlas y dejamos entibiar.
Esta mezcla la añadimos a la preparación que tenemos en el bol, en este punto añadimos la mitad de la ralladura tanto del limón como de la lima y tras homogeneizar toda la preparación la vertemos sobre la base de galleta,
Lo llevamos a la nevera y ha de estar como mínimo 6 horas, pasado este tiempo lo podemos desmoldar, en este caso para dar un poquito de color he añadido unos frutos rojos y he esparcido por encima el resto de la ralladura y llevar a la mesa para compartir.
Si os gustan este tipo de postres, te aconsejamos dar una mirada al Cheesecake de mascarpone y crema de pistachos que para este tiempo más calurosa es muy refrescante. También puedes hacerlos salados, mira este Cheesecake de pesto y cherrys confitados.
