Pastel de mousse de naranja

Los pasteles de mousse tiene una particularidad que acostumbran a ser delicados y al mismo tiempo no son de aquellos que tras una comida parece que te pongas un ladrillo encima del estómago.

Son como nubes gustosas que te dejan un regusto muy muy agradable.
Llevaba todo la temporada de naranjas pensando que tenía que hacer uno pero no encontraba el momento.  Por fin esta semana, cuando me anunciaron que vendrían a comer con mi nieto de 15 días, pensé que era una buena celebración para poner un poco de festividad en ese momento tan precioso.
Ingredientes:

La Base
1 paquete de galletas Digestive
60 grs. de mantequilla

La Mousse de Naranja
2 naranjas
250 ml. de Nata
2 cucharadas de Ricotta
6 hojas de gelatina
50 grs. de azúcar glass

Gelatina de Mermelada
1 bote de mermelada de naranja
3 hojas de gelatina
2 cucharadas de agua


Empezamos preparando la base:

Trituramos las galletas y añadimos la mantequilla.  Lo mezclamos bien y volcamos en un molde cubriendo de forma regular todo el fondo, presionar ligeramente para que se compacte, ponemos este molde con la base en el congelador mientras preparamos el resto.

Par la mousse, lo primero es colocar las hojas de gelatina en agua para que se hidraten.   Mientras, limpiamos bien las naranjas y las rallamos con cuidado de no llevarnos también la parte blanda.

Sacamos el zumo de las naranjas y las mezclamos con la piel rallada,  lo colocamos en un recipiente al fuego y cuando empieza a hervir lo separamos y dejamos durante aprox. 5 minutos que se infusione todo bien.  Pasado este tiempo, añadimos las hojas de gelatina bien escurridas y las vamos removiendo hasta que queden bien integradas.  Dejamos reposar para se enfrié un poquito y le añadimos las dos cucharadas de ricotta 

En otro recipiente, montamos la nata con el azúcar y cuando esta bien montada añadimos la mezcla del zumo poco a poco, con movimientos envolventes para que se nos mezcle sin que se nos baje la nata.

En este punto, recuperamos la base que tenemos en el congelador y ya podemos verter la mezcla.  

Este pastel, debe estar aproximadamente 8 horas en la nevera para que coja su puntito, por tanto es mejor hacerlo de un día para otro.

Para decorarlo una hora antes de comerla, ponemos las hojas de gelatina en el agua para hidratarlas.

Mientras vamos calentando la mermelada con las 2 cucharas de agua y añadimos las hojas de gelatina.

Esta mezcla la pondremos por encima y volvemos a poner de nuevo en la nevera hasta el momento de degustarla.´

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