Cuando llega la cuaresma, los buñuelos ganan su espacio. Uno de los mejores que he probado son “Els brunyols de l’Empodà” a nivel familiar cuando nos vamos a Sant Antoni de Calonge, nos falta tiempo para ir a buscarlos. Son una delicia. Esta semana hemos probado en casa y aunque no hemos conseguido darle un aspecto como los empurdaneses el gusto ha sido increíble. Seguro que durante la cuaresma los repetimos.
Ingredientes:
400 grs. de harina de fuerza
3 huevos
50 grs. de mantequilla bastante blandita.
150 grs. de azúcar
20 grs. de levadura de panadería
100 ml. de leche
La piel rallada de un limón
10 grs. de matalahuva (anises verdes)
1/2 cucharadita de canela
Una puntita de sal
Aceite para freír
Azúcar para rebozarlos.
Vamos a prepararlos:
En un bol, pondremos los ingredientes. La harina, los huevos batidos, la mantequilla, la levadura desmenuzada, el azúcar, la ralladura de limón, la matalahuva, la leche que habremos calentado muy ligeramente, la canela y la puntita de sal.
Trabajamos bien la masa hasta que están todos los ingredientes bien integrados. Tapamos el bol con un paño de cocina y lo dejamos reposar en un lugar templado durante 2 0 3 horas.
Al pasar este tiempo ha doblado el volumen.
Ya podemos formar bolitas con la masa y las vamos colocando sobre la mesa.
Para que no se peguen a las manos nos frotaremos las manos con un poco de aceite.
Calentamos el aceite e iremos friendo. La forma típica es hacer un agujerito en el centro de la bolita con los dedos y los depositamos en el aceite haremos que se doren bien y los sacamos sobre papel de cocina para quitar el exceso de aceite.
A continuación los pasamos por azúcar y ya los tenemos.
