Personalmente considero que el clásico bizcocho de yogur es un comodín que permite de una manera fácil y rápida tener un desayuno, merienda o degustarlo en la sobremesa con un café o té.
Para que siempre no sea el mismo, me gusta ir haciendo pruebas con diferentes ingredientes y ver que resultados obtengo y saber a que personas de la familia, les irá un trocito para poder degustarlo.
En estos días, pensé que con unas manzanas y canela se podía hacer una versión diferente y así lo he preparado.
De común todos ellos tienen que son muy muy fáciles, se hacen rápidos y acostumbran a gustar bastante.
Ingredientes:
1 yogur de limón
con el recipiente del yogur, mediremos
1 medida de aceite
2 medidas de azúcar
5 huevos
250 grs. de harina
1 sobre de Royal
2 manzanas
1 cucharada de canela en polvo.
Empezamos con las manzanas, las pelamos, las hacemos trozos y en un recipiente que pueda ir al microondas las ponemos y espolvoreamos con la canela.
En aprox. 2 minutos, las tenemos cocidas, al sacarlas con un tenedor las he deshecho un poco para que se mezclara bien con el sabor de la canela.
Mientras tanto, preparamos el bizcocho, he ido colocando todos los ingredientes en un bol, a excepción de las claras que las he montado a punto de nieve, mezclando posteriormente con la mezcla de todo lo demás.
Como se trataba un poco de un ensayo y se que el gusto de canela no le gusta a toda la familia, he realizado por un lado el bizcocho clásico recubierto de manzana a gajos, por encima y por otro con la masa, que he preparado, he mezclado la manzana con canela, removiendo para que todo quedara bien integrado.
El paso siguiente ha sido ponerlo en un molde de plumcake y lista para el horno.
Tras los 35 minutos de rigor, siempre vigilando que se cueza bien por el interior
ya lo tenemos listo.
Para darle un presentación un poco más elaborada, he espolvoreado azúcar glass y tras ello he realizado unos adornos con la canela.
