Guisantes del Maresme con butifarra negra y huevo escalfado

guisantes con butifarra negra y huevo al punto de escalfado

Los guisantes es cierto que siempre están en nuestros mercados, por lo menos como congelados, pero en esta temporada apetece dar rienda suelta a los recuerdos de cuando eramos pequeños que nos sentábamos a  abrir las vainas sacar los guisantes y muchos de ellos no llegaban al recipiente, se perdían en nuestra boca mientras saboreabamos una delicia increíble. Por eso en este plato, hemos comprado los guisantes completos y tras unas risas ya estaban preparados para poder hacer la receta.  También hemos ido a buscar la butifarra negra a la botifarreria, los huevos son de gallinas felices comprados en el Mercat de Sants. Por tanto os presentamos Guisantes del Maresme con butifarra negra y huevo escalfado.

Guisantes del maresme con futifarra y huevo escalfado

Que ingredientes necesitamos?

500 grs. de guisantes limpios

1/2 cebolla mediana

1/4 puerro

1 diente de ajo

1/2 vaso de vino blanco

Butifarra negra

Un huevo por persona 

Aceite

Sal y Pimienta

Un poquito de menta

Cómo se prepara?

Trans limpiar los guisantes, los pasamos por agua y reservamos.

En un recipiente tipo cazuela o sarten grande, ponemos un poco de aceite le añadimos la cebolla cortada a media juliana, al cabo de 3/4 minutos, el puerro cortado fino, el ajo a cuadraditos menudos.   Lo sofreímos todo bien y añadimos el vino, dejamos que el alcohol se evapore y añadimos un poco de caldo vegetal o simplemente agua.

Cuando rompe a hervir, añadimos los guisantes y dejamos unos 7 minutos, no hace falta mucho más.

En una olla ponemos agua para hacer los huevos pochados, podemos hacerlos directamente en el agua o si nos es más cómodo, un papel film en una taza le colocamos dentro el huevo, lo atamos con una cuerdecita de cocina y cuando el agua hierva, los colocamos durante 3 minutos, sacamos y ya podemos utilizarlos.

Mientras pasamos por la paella unas rodajas de butifarra negra, reservamos, ya sólo queda montar el plato.

Guisantes al fondo, en medio el huevo y alrededor la butifarra negra.  

Si lo deseáis unas hojitas de menta cortadas menudo por encima le da un frescos muy interesante al plato, pero está claro que ha de ser a gusto del consumidor.

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