Pensar en el País Vasco, es pensar en su costa, en sus montañas, sus grandes cocineros y lógicamente sus pasteleros, tienen una carta de postres que difícilmente pueden no gustar.
Hoy hemos querido hacer uno de sus postres, pero con nuestro toque de acabarlo con piñones en lugar de almendras laminadas.
Espero que os guste.
Ingredientes:
2 láminas de hojaldre redondas
100 grs. de piñones
1-2 yemas de huevo
Ázucar glass
Para la crema:
1 litro de leche
5 claras de huevo
190 grs. de ázucar
80 grs. de maizena
10 grs. de mantequilla
Cáscara de limón
Cáscara de naranja
y rama de canela
Empezamos por la crema, ya que se tiene que enfriar, incluso podemos hacerla el día anterior.
Ponemos la leche para que infusione con las pieles de limón y naranja y el palo de canela, añadimos también la mantequilla.
Mientras ponemos la claras en un bol. Agregamos el azúcar y mezclamos bien, incorporamos la maizena y lo removemos con energía con las varillas.
Si creéis que hay grumos, mejor colarlo antes de continuar. La leche infusionada, la colamos para evitar las pieles y la canela y poco a poco lo añadimos al bol de las claras, cuando está todo mezclado sólo falta volver a colocarlo al fuego suave hasta que coja consistencia. La volcamos en un bol o fuente, la ponemos papel film por encima para que no haga costra y reservamos hasta que esté fría.
Sobre la bandeja del horno, la cubrimos con papel de hornear y en ella colocamos la primera lámina de hojaldre y con la yema de huevo untamos los bordes. Por dentro de este borde, añadimos la crema fría que quede regularmente repartida. Encima colocamos la segunda lamina.
La pintamos con huevo y los bordes nos ayudamos con un tenedor para cerrarlos. Además hice un pequeño recogido todo alrededor para que quedara bien sellada.
Esparcir los piñones sobre la tarta y espolvorea con el azúcar glass.
Sólo nos queda colocarla en el horno a 180º duante 25 minutos.
