De cuando en cuando, un plato de los de toda la vida apetece hacerlo y compartirlo con la familia. Estos platos acostumbran a estar más buenos de un día para otro. Esta vez hemos preparado unas albóndigas con verduras de temporada y ha sido un acierto.
Ingredientes:
500 grs. de carne picada de ternera
250 grs. de carne picada de cerdo
1 huevo
1 o 2 cucharas de pan rallado
harina
1 cebolla mediana
2 tomates rojos
2 zanahorias
2 alcachofas
100 grs. de guisantes
1/2 vaso de vino rancio
almendras, avellanas, un diente de ajo un poco de perejil para la picada
Preparación
Empezamos poniendo los dos tipos de carne en un bol. La carne la compro en el Mercat de Sants que me la pican al momento de comprarla, utilizamos de ternera y de cerdo para que la carne no sea tan seca, la mezclamos con las manos, y cuando ya están bien mezcladas le añadimos el huevo y un poquito de pan rallado (vigilar que la carne al añadirlo no quede demasiado seca).
Ya podemos preparar las albóndigas, a nosotros nos gustan no demasiado grandes. Las coloco en un recipiente y pongo harina por encima las voy moviendo y al mismo tiempo sacudiendo el exceso de harina. Las pasamos por la sarten para que se sellen simplemente y reservamos.
Picamos la cebolla, rallamos el tomate, hacemos la zanahoria a trozos, limpiamos las alcachofas y las colocamos en un bol con agua y zumo de limón.
En una cacerola yo utilizo las negras de Bra, me gustan por que además de no pegarse le dan un calor especial por el material que están hechas.
El fondo que tenemos en la sarten lo ponemos en la cacerola, si es muy excaso ponemos un poco más de aceite, para sofreír la cebolla, el tomate, todo ello a fuego medio y poquito a poquito para que quede bien caramelizado. Añadimos las zanahorias, las alcachofas y cuando hemos dado unas vueltas le añado las albóndigas y los guisantes. Acabamos de rehogar y añadimos el vino rancio.
Dejamos que el alcohol de vino se evapore y le añadimos o bien agua hasta cubrir las albóndigas o un caldo de verduras que tengamos de reserva.
Necesitaremos en total una media hora de ebullición. Cuando faltan unos 5 minutos, preparamos la picada con las almendras, las avellanas, el diente de ajo y un poquito de perejil. Todo ello nos da una cremosidad a la salsa que da al plato un punto especial.
Acabado el proceso, lo mejor es dejarlo de un día para otro, todos los guisados de chup-chup cuando han reposado unas horas están mucho más gustosos.
No os olvidéis de comprar un buen pan, la salsa se lo merece.
Si os gustan las albóndigas os aconsejo que probéis esta otra receta. Albondigas con sepia.
