Coca de manzanas con nueces

En estos días en que la mayoría de la población estamos confinados en casa, los amantes de la cocina nos estamos poniendo las botas, cocinando como siempre con mucho cariño para las personas que tenemos a nuestro lado.

Hacemos platos salados, platos dulces y a veces para poder aprovechar los ingredientes que tenemos en casa (en la nuestra no faltan manzanas y nueces) pues les damos salida sabiendo que van a ser del gusto familiar.

Tengo como todos vosotros, innumerables, libros de cocina, revistas algunas de ellas con precio en pesetas, que me gusta sentarme y darles un repaso en época normales pues lógicamente más ahora. De estas revistas antiguas he encontrado esta receta que sale de la típica del yogur y que ha quedado muy buena.

Ingredientes:

250 grs. de harina de reposteria 

180 grs. de azúcar moreno

1 vaso de aceite de oliva

3 manzanas

3 huevos

1 sobre de levadura tipo Royal

2 cucharadas de nueces picadas.

Precalentamos el horno a 180º.

Tamizamos la harina con la levadura en un cuenco grande formamos u  hueco en el centro. En un recipiente batimos los huevos con el azúcar hasta que blanqueen y doble el volumen.  Los añadimos al harina, vertemos el aceite y vamos mezclando hasta que queda una masa homogénea.

Pelamos 2 de las manzanas y las cortamos en trocitos, logicamente hemos sacado el corazón. Estas las mezclamos en la masa que hemos preparado,

Buscamos un recipiente rectangular y lo forramos con papel de horno. (Para que nos encaje bien, yo acostumbro a arrugarlo y lo mojo ligeramente de esta forma se nos adapta mejor) vertemos la masa en el molde y alisamos la superficie con una espátula y horneamos durante 20 minutos.

Mientras con la manzana restante, la lavamos y secamos la cortamos por la mitad sacamos las partes duras (el corazón y la parte superior e inferior) y hacemos láminas muy finas.  

Pasados los 20 minutos, las colocamos en la superficie y espolvoreamos con las nueces y un poquito de azúcar. 

La volvemos a colocar en el horno y ponemos 20 minutos más.  Como siempre vigilar el color y si va subiendo mucho de color, pinchar con una aguja para asegurarse que esta bien cocida.  La dejamos enfriar, desmoldamos y ya tenemos la merienda, desayuno o simplemente un tentepie que va a gustar.